"Pese a todos los esfuerzos que realizamos por tener un lugar en el podio de la paternidad, por primera vez comienzo a comprender que nunca seré madre. Nunca sabré lo que es llevar un hijo en mi vientre, nunca podré sentir que con mi presencia su llanto se calma y nunca podré verlo correr a mis brazos y decirme "mamá". Lo intenté todo. Todo lo que estuvo en mis manos: dejar de fumar, hacer deporte, controlarme todos los meses, hacerme los exámenes, ponerme la bata y abrir las piernas, pincharme tres veces en el día, seguir los ciclos lunares, tomar suplementos vitamínicos, pedir terceras, cuartas y quintas opiniones médicas, faltar al trabajo, presentar licencias, leer en los foros, endeudarme hasta los dientes… Todo. Y sin embargo, fallé. O fallamos. Así fuimos muriendo con Rafael. Todos los días un poco más, hasta que uno de los dos reaccionó. Quizás, para nacer, algo tiene que morir primero". El deseo por ser madre lleva a Ana a perder su centro. Y en esa escape de sí misma vive una aventura que pondrá en peligro no solo sus planes de maternidad, sino que su matrimonio y el modo de vida que ha llevado hasta entonces. Las frustraciones de una mujer moderna, las imposiciones sociales y el goce del sexo sin culpas se suceden en las páginas de esta novela cautivante, en la que no hay límites imposibles de superar.Librerías Chilenas
¡Gracias Ediciones B por el envío!
En esta ocasión les traigo la reseña de la primera novela de la escritora chilena Victoria Valenzuela. Me siento muy afortunada de haber recibido esta novela, porque me encantó. El libro se llama Con permiso para amar y fue una grata sorpresa, relamente me gustó desde su portada hasta el final, el cual, a diferencia de los últimos libros que he leído tuvo un desenlace perfecto para la historia.
La novela nos cuenta la historia de Ana, una mujer que tiene el anhelo de ser madre y cuyo deseo la lleva a tomar caminos y comenzar una búsqueda que va más allá del plan familiar. La protagonista tiene 34 años, una exitosa carrera, un marido que la ama pero que siente que le falta lo más importante, ser madre. Podemos ver cómo le afecta que su círculo familiar y de amigos estén insertos en la aventura de ser padres, lo que implica que las conversaciones y las reuniones giran en torno a los nuevos integrantes, lamentablemente a la familia de Ana y Rafael no ha llegado nadie. Como pareja han intentado de todas las maneras poder ser padres, pero los esfuerzos no han dado frutos, lo que genera que la relación como pareja presente dificultades. Es aquí que nuestra protagonista comienza a buscar vías de escape que la ayuden a no ahogarse, inscribiéndose en un gimnasio. En aquel lugar encuentra a las personas que le permitirán evadir su realidad.
Personalmente confieso que este libro me encantó, quizás no de una manera fangirl como otros libros de fantasía sino que fue porque me conecté con él, por eso agradezco a la autora. Creo que la protagonista al ser descrita de una manera tan real y sus experiencias ser cercanas y cotidianas me generó un acercamiento, principalmente por las referencias a lugares y por supuesto por el hecho de la cuestión social que implica la decisión de ser padres hoy en día.
Las demandas de la sociedad son: estudia, finaliza, enamórate, cásate, ten hijos, TEN ÉXITO, comienza la presión, y si eres mujer, vienen las típicas preguntas ¿y para cuándo el hijo? como si el éxito o peor aún la felicidad solo fueran alcanzables una vez que completas el esquema esposo, hijos, mascota, casa, auto, cerco de madera... Pero qué ocurre con el tema de la infertilidad, qué pasa con los sueños de viajar, los proyectos de pareja y las aventuras que se pueden realizar. ¿Es fracasar no seguir el patrón establecido? ¡NO! Mujeres luchen por sus sueños, los que ustedes deseen, si es la familia bien pero sino está bien, genial. Nunca acepten menos de lo que se merecen, no dejen ni siquiera que ustedes mismas se pasen a llevar. Hagan un alto y piensen ¿merezco esto? Busquen, busquen y busquen su integridad. Creo que esto es lo que me dejó la novela, leía y sentía que alguien me entendía.
"De manera más fugaz o permanente, nos dimos la licencia de soñar. El permiso para amar."
A la protagonista Ana, el no lograr cumplir con las expectativas establecidas le genera una crisis a nivel personal, lo que altera su autoestima, su valoración y su relación con los demás. Quiero destacar la narrativa realista y las referencias a lugares como Viña del Mar y sus alrededores, que fueron sitios donde también viví, reí, lloré y soñé, tal como Ana. En esta ocasión me ocurrió que fue una lectura sumamente personal, sentí una conexión con Ana y me gustaría poder decirle que tiene todo el derecho a sentir lo que sintió, que sin esas experiencias y decisiones quizás no habría descubierto (valorado) el amor de Rafael y lo más importante el amor propio.
Hubo personajes que me marcaron, como lo fueron sus amigos de gimnasio Tomás y Paulina, fueron un plus y agradezco que hayan existido. La novela presenta romance y drama, pero me quedó más marcado el crecimiento personal de la protagonista a partir de esas experiencias. La narración está construida a partir de saltos en los tiempos del relato, lo que genera un viaje personal y físico muy atrayente.
Las últimas páginas me hicieron sentir tanto, tiene un final que al igual que todo el libro es de una sencillez muy potente. No hubiera querido otro final, creo que fue un desenlace que le hizo justicia a nuestra querida Ana. Lo terminé con una sonrisa y con el corazón mezclado entre comprensión y tranquilidad.
"Confiar, soltar y fluir"
Los llamados de atención, las alertas o las situaciones que nos duelen son aquellas que nos hacen reaccionar y aprender, y si nos caemos podemos levantarnos y continuar la carrera.
"Me gusta saber que tengo las hojas de mi cuaderno en blanco para escribir nuevas historias y que si una persona está en mi vida es porque estamos unidos por un lazo verdadero."
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