Ahora, olvidaos de ella.
Imaginad en cambio a una prodigiosa manipuladora de dieciséis años que, desde los primeros instantes de su secuestro, se centra, con tanta serenidad como determinación, en dos cosas: salvar al niño que lleva en su seno y vengarse.
Metódica y calculadora, pone a punto un plan organizado de manera casi científica en el que nada está librado al azar. Su férrea voluntad y su ingenio serán sus mejores armas contra la brutalidad de sus raptores, y lo único que le falta por hacer es esperar el momento ideal para lanzar su ataque.
¡Gracias a Ediciones B por el envío del libro!
"(...) las estratagemas que diseñamos para engañar a nuestros enemigos los arrullan y los mecen para que se sientan seguros en su debilidad y sus inseguridades (...)"
Me costó introducirme en la historia del libro. Creo que la sinopsis es un poco engañosa con respecto al libro en sí.
La narración cuenta la historia de una chica de 16 años quien es secuestrada un día que va camino a estudiar y a quien encierran en un sitio abandonado. Sin embargo, desde un comienzo sabemos que la chica salió con vida, ya que ella actualmente tiene 33 años y nos está contando en retrospectiva lo que pasó.
Es eso lo que creo que detiene el disfrute del libro: saber que ella salió viva del cautiverio. Quizás si la autora no lo hubiese hecho de esa forma, el libro podría haber sido mejor, a mi gusto.
La protagonista, como ya lo mencioné, tiene 16 años y es, por así decirlo superdotada. Tiene un laboratorio en su casa y es inteligente. Además, tiene rasgos de sociópata (aunque constantemente señala que no lo es). Ella dice que puede prender y apagar sus emociones a gusto, por lo que el hecho de ser secuestrada, si bien le afecta, es una situación a la que se enfrenta de manera fría y calculadora, idea un plan para salir de ahí y hacer pagar a sus captores, de ahí el nombre El método 15/33.
El hecho de que la protagonista no sea una damisela en apuros hace que la trama sea interesante y el hecho de que ella haga sola todo (o casi todo) el trabajo también.
Fue difícil, al menos para mí, sentir algo por la protagonista. Realmente poco me importaba lo que hizo para salir, vuelvo a recalcar que el saber que ella salió de ahí viva, le restó fuerza al relato. Ya sabíamos que había hecho algo increíble para salir y desde las primeras páginas así lo concluimos.
"Sinceramente, en mí hay cierta maldad, una noción que no puedo apagar del todo, una sensación de placer que se produce cuando alguien se incomoda en mi presencia."
El libro está relatado por ella y también por el policía que estuvo a cargo del caso. Y aquí hubo otra vez cosas que me hicieron decir
"¿en serio?" a lo largo de la narración.
El policía tiene una súper visión, puede ver lo que nadie puede y su pareja de trabajo tiene un súper olfato, lo que los hacer ser una pareja imbatible.
También, los padres de la protagonista son los mejores en sus profesiones: la madre es la mejor abogada del país y su padre el mejor físico.
Son esos detalles que el libro a veces se hacía pesado, todo estaba tan confabulado para que las cosas salieran bien, que en verdad no te podías involucrar con la historia, porque todo era demasiado perfecto.
Lo que me dejó con la boca abierta fue el giro de la trama en la página 200 app. No me esperaba eso y le dio un punto al libro.
Si te gusta el tema de la planificación meticulosa, de las investigaciones policiales, debes leer este libro, porque eso tiene de sobra.
"Lo que quiero decir con esto es que si estás esperando algo, no esperes, toma las mediad necesarias para poner en marcha ese algo."
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