Simón Lugar es un autor de éxito que, encerrado en su apartamento de la costa vasca, lucha por dar forma a su primera novela negra. Melancólico y misántropo, se siente presionado por su agente literaria y sus cientos de miles de lectores. Buscando la inspiración en un largo paseo por la playa, conoce a una joven enigmática que influirá en él de un modo inesperado al tiempo que una serie de sangrientos asesinatos van conformando la trama del libro dentro de su cabeza.
¡Muchas gracias a Ediciones B Chile por el ejemplar!
"Hay personas con las que tendemos puentes desde el primer segundo, desde el prólogo. Son seres humanos que arrollan nuestra existencia y le dan calor."
Comenzaré diciendo que es un libro totalmente recomendable, de esos que te atrapan y solo quieres saber el final. Cuando empiezas a leer la novela de inmediato reconoces que serás parte del juego del escritor, donde tu mente trabajará para descubrir cuáles son los porqués... ¿por qué pasa esto? ¿por qué dicen esto otro? ¿quién es quién?!!!!
"Si un personaje no duele, no existe."
En la sinopsis ya podemos saber algo sobre el protagonista, Simón Lugar, un escritor español famoso y exitoso que debe terminar una novela bajo la presión de su agente literaria y sus lectores. Simón en un comienzo me parecía un personaje gris, apagado y amargado. Con rutinas monótonas, carentes de afectos, no se le conoce familia ni relaciones cercanas. Él solo se dedica a escribir y a pensar en la protagonista de su novela, Rebeca. El nombre que lo persigue hasta en sueños, una obsesión común que ronda en la mente de los escritores, según lo que cuenta la novela. Lo que me llamó bastante la atención y creo que fue de mis elementos favoritos del libro, es el hecho de que se describa lo que se siente al ejercer el oficio de escritor: las voces mentales que no tienen forma, son las que rondan en la cabeza de Simón. De alguna manera, la presión de su nueva novela lo enfrasca en un bloqueo. Lo interesante e intrigante es que las razones y las motivaciones para escribir la novela se van descubriendo a medida que avanzas, pero luego retrocedes en el tiempo y en ocasiones el pasado tiene la mejor respuesta para comprender lo que le ocurre, lo que creías cierto puede que no fuera realmente así.
"Bloquearse no es pararse, es no saber detenerse."
El libro presenta un formato muy particular, con diferentes perspectivas y en diferentes momentos de la historia central, por lo cual no es extraño que luego de algunos capítulos te acostumbres a los saltos en el tiempo y a los cambios de personas. El autor genera un laberinto tan bien planeado que te atrapa y hace que choques con muros cuando ya has creído que llegabas a la salida. Realmente hubo páginas en que no comprendía nada, solo quería respuestas, tenía mucha ansiedad por saber las razones, pero cuando se presentaron hubo un cambio en mis emociones. Las páginas finales y los últimos capítulos generaron en mí diversos sentimientos, y realmente hubo un momento en que me emocioné bastante. Considero necesario reconocer la habilidad de Mikel Alvira para describir las situaciones con una narrativa realista, a veces cruda pero que en cierta medida es cierta. Los sentimientos de los personajes no son lejanos a lo que podemos llegar a vivir en algún momento.
"Las personas entran por las rendijas más insospechadas. Nunca prevemos quién se va a quedar y quién desaparecerá pronto."
Durante la lectura marqué muchas frases, incluso hubo párrafos que me hicieron mucho sentido. Para quienes escriban o les guste leer, creo que se identificarán con las concepciones sobre lo que es para el autor una obra, lo que es la letra, los personajes, la historia, la poesía, la vida. Una de las voces que narra parte del libro te lleva a reflexionar en distintos momentos. El libro me gustó porque tiene intriga, personajes muy potentes, pero además tiene la capacidad de hacer que te detengas un momento y necesites volver a leer ese párrafo, ya que describe lo que alguna vez pensaste o sentiste.
Esta vez no incluiré mis impresiones sobre los demás personajes porque aún no supero el final y no creo poder dar mi opinión sin revelar algo del desenlace, el cual tuve que leer y volver a leer y luego volver al inicio del libro. Solo diré que el autor es un genio.
Recomiendo totalmente este libro porque necesitas conocer a Rebeca, quizás más que a Simón.
"En ocasiones, el alma habita diferentes vidas."
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