En tanto que testigo principal en el juicio contra de un traficante de drogas, Stella está en el programa de protección de testigos y tiene que vivir en el pequeño pueblo de Thunder Basin, Nebraska, cuyos habitantes no deben saber, jamás, quién es en realidad. Ni siquiera Chet Falconer, el chico que hace que desee revelar su verdadera identidad. Stella sabe que si dice la verdad solo traerá violencia a ese lugar seguro.
Pero a pesar de lo mucho que intenta mantenerse oculta, el peligro está cercano. Los asesinos siempre intentan deshacerse de los testigos, y Stella ha cometido un error que podría convertirse en la pista crucial para encontrarla.
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¡ Muchas gracias a EdicionesB por el envío del ejemplar!
Reconozco que Stella no es el personaje más agradable de la vida, no es alguien que genere simpatía, al contrario, está tan cargada negativamente que todo lo critica y todo le desagrada, pero la comprendo, es decir, se vio involucrada en algo que le cambia su mundo totalmente y es obligada a dejar todo que lo conoce. Las relaciones con sus padres son complicadas, con su padre es casi nulo su contacto, ya que estaba separado de su madre quien era su tutora. La madre de ella es drogadicta y para Stella es casi un alivio y algo positivo de toda la situación que deba mantenerse alejada de ella. Pero lo que más le duele a Stella es no volver a ver a su novio Reed, y creo que es comprensible que no se muestre cooperativa con el plan de tener que alejarse de él y quizás no volver a verlo, ¿quién aceptaría sonriente todo esto? Creo que la protagonista no es una heroína como las que estoy acostumbrada a leer, sino que es una joven asustada, con sentimientos de culpa que más adelante sabemos el por qué de estos. Si bien no es alguien por quien llegué a sentir mucho cariño, de todas maneras siento que es comprensible su actitud por las circunstancias, y a medida que avanza su historia la comprendemos más.
“Preocuparse por los demás es una debilidad. Cuando los demás te importan, siempre tienes algo que perder.”
¡ Muchas gracias a EdicionesB por el envío del ejemplar!
Tenía muchas ganas de leer este libro, ya que la quería ver otra faceta de escritura de Becca Fitzpatrick, autora de la exitosa saga Hush Hush, por lo que no dudé escoger este título del catálogo de Ediciones B, además su portada me gustó mucho y me entusiasmó.
“Nos pasamos la vida huyendo de nuestro pasado, sin darnos cuenta que está pegado a nosotros, que jamás podremos escapar de él.”
La historia trata sobre una adolescente de 17 años que se ve involucrada en un caso policial por lo que su vida presenta un cambio radical. La narración es en primera persona desde la perspectiva de Stella, quien a su corta edad es testigo clave en un asesinato, lo que genera que para su seguridad se haga parte del plan de protección de testigos. Lo anterior genera que la protagonista deba dejar atrás su vida normal por completo, es decir, olvidarse de volver a su ciudad y llegar a un pueblo completamente distinto de lo que conoce, debe abandonar sus estudios, no volver a tener contacto con sus seres cercanos, incluyendo a su novio quien también estaba aquella noche del crimen, y junto a todas las cosas que debe abandonar y de las cuales debe escapar, la joven tiene que comenzar una vida con nueva identidad y eso implica que construya una historia sobre la nueva persona que es, basada en mentiras que la protegerán, o al menos esa era la idea.
Reconozco que Stella no es el personaje más agradable de la vida, no es alguien que genere simpatía, al contrario, está tan cargada negativamente que todo lo critica y todo le desagrada, pero la comprendo, es decir, se vio involucrada en algo que le cambia su mundo totalmente y es obligada a dejar todo que lo conoce. Las relaciones con sus padres son complicadas, con su padre es casi nulo su contacto, ya que estaba separado de su madre quien era su tutora. La madre de ella es drogadicta y para Stella es casi un alivio y algo positivo de toda la situación que deba mantenerse alejada de ella. Pero lo que más le duele a Stella es no volver a ver a su novio Reed, y creo que es comprensible que no se muestre cooperativa con el plan de tener que alejarse de él y quizás no volver a verlo, ¿quién aceptaría sonriente todo esto? Creo que la protagonista no es una heroína como las que estoy acostumbrada a leer, sino que es una joven asustada, con sentimientos de culpa que más adelante sabemos el por qué de estos. Si bien no es alguien por quien llegué a sentir mucho cariño, de todas maneras siento que es comprensible su actitud por las circunstancias, y a medida que avanza su historia la comprendemos más.
Sobre los personajes secundarios, quiero destacar a Carmina, la mujer que se encarga de cuidar a Stella en el nuevo pueblo. Se trata de una mujer de mediana edad que es una policía retirada, solitaria, con una personalidad fuerte pero con mucha sabiduría. Su relación con la protagonista no comienza con el pie derecho, pero se va convirtiendo de a poco en alguien muy importarte para Stella, el apoyo y la protección que le otorga es algo que a la joven le hacía falta y que aunque en muchas ocasiones lo esquiva, de todas maneras la relación de ambas se hace una parte esencial en su vida.
"Eso es lo que nos hace el amor, Stella. Nos hace leales, nos hace ferozmente leales."
Por otro lado, tenemos a Chet, un joven de 19 años residente del pueblo al que Stella es trasladada. Es alguien muy trabajador, y muy agradable, aunque oculta un pasado que empaña su presente. Conoce a Stella y de a poco se van conociendo, acompañando y evolucionando en su relación. Tengo que mencionar que en muchas ocasiones me desesperaba la manera en que Stella lo trataba, ya que él era muy bueno con ella, lo que generaba que ella se alejara, pero finalmente se terminó construyendo una relación que me gustó bastante, con bromas y episodios que entretienen mucho la lectura.
"El amor no necesita razones, me dije."
En relación a lo anterior, considero que al libro le faltaron algunos cierres más completos en cuanto a la temática del thriller, ya que cuando se iban descubriendo antecedentes del asesinato, el asunto de las drogas y de las personas involucradas, sentía que la autora no aprovechó lo suficiente y quedé con ganas de más, porque la historia te atrapa y quieres respuestas. Sin embargo, no esperaba un personaje como Chet, quien le suma bastantes puntos al libro, con su personalidad y su relación con Stella, siendo el romance un elemento que se trabaja muy bien en la historia.
El final del libro se me pasó muy rápido, así como la historia completa, la cual es de una lectura rápida y que me mantuvo atenta en todo momento.
El final del libro se me pasó muy rápido, así como la historia completa, la cual es de una lectura rápida y que me mantuvo atenta en todo momento.
Es una nueva faceta de Becca, que recomiendo lean. Es una mezcla de romance e intrigas que se presentan de una manera genial, destaco la forma de escribir de la autora, quien con sus palabras logra transmitir mucho, aunque no siempre sean sentimientos felices, los momentos ya sean tensos o agradables están muy bien descritos.
"Me preguntaba si tenía derecho a ser tan feliz. A ser tan maravillosa y arrebatadoramente feliz. Decidí que todo el mundo tenía derecho a sentirse así al menos una vez en la vida. A tener una luz a la que aferrarse cuando se cernía la oscuridad. Un rayo de felicidad para proporcionar a una persona la esperanza de que la luz volvería a brillar."
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