Su vida es tan desastrosa como su nombre.
Todo lo que ella quería era un amigo- uno que la conociera a ella y no sus circunstancias.
Necesitaba a alguien a quien llamar hogar.
El suyo era una puerta abierta para incontables hombres buscando los servicios que su mamá les ofrece.
Ella se camufla entre casilleros y pizarras para evitar miradas y susurros en la escuela.
Y luego, ella encontró a Cal... y a Fade.
Cal vive como Frankestein, surgiendo de noche para trabajar e intentar permanecer hasta el amanecer.
Evade casi todas las relaciones, con miedo a las cosas que se le pedirán hacer.
El pasa las noches como Fade, un DJ de radios quien pasa horas aconsejando a sus pares acerca de sus problemas. Todo era mundano hasta que Jocelyn llamó a la estación.
Cal y Havok persiguen una amistad.
Jocelyn y Fade persiguen una relación más alla de los confines de la onda de la radio.
Pero cuando Havok desaparece, Call descubrirá que Havok ha estado guardando secretos que pesan una vida.
Y cuando las llamadas nocturnas de Fade y Jocelyn se acaban,
él encuentra una conexión entre ellos que nunca vió venir.